Se podría decir que el gorrión es lo que entendemos por pájaro, el pájaro por antonomasia. De hecho, la palabra latina que lo designa, passer, es de la que deriva la española pájaro. Abunda mucho en todo el mundo, en las aglomeraciones humanas. Y no porque se haya unido espontáneamente a nuestra expansión, como los ratones o las ratas, sino porque nos lo hemos llevado ex professo a nuestros nuevos mundos. El gorrión es europeo, En 1851 se llevó a Estados Unidos una primera expedición para acabar con una plaga de polillas, y luego se llevaron más. Es de suponer que Sudamérica la descubrirían antes, con los españoles.
El macho es bastante más vistoso que la hembra, se distingue de ella sobre todo por la mancha negra en el pecho.
Un tango dice que los gorriones sentimentales tienen el alma inquieta, como el viejo barrio. Por contra, Antonio Machado nos dice que la España vieja y tahúr, zaragatera y triste, es de espíritu burlón y de alma quieta. Con lo que en una de las dos Españas habría gorriones sentimentales y en la otra gorriones así como fríos, siesos, flemáticos.
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| Fuente del Berro, diciembre 2014 |
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| Casa de Campo, Agosto 2013 |
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| Fuente del Berro, enero 2013 |
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| Retiro, diciembre 2012 |
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| Retiro, diciembre 2012 |
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