El gorrión salvaje. Al contrario que a su primo
Passer domesticus, a
Passer montanus no le gusta la ciudad, ni los humanos ni los residuos que estos dejan en abundancia para alimentar a miles de ejemplares. En consecuencia, su población es infinitamente menor. En Madrid se le ve en la Casa de Campo, muy difícilmente en parques más urbanos. Es algo menor que el gorrión común y también algo más huidizo, pero por lo que sobre todo se les diferencia es por el píleo (cráneo) marrón entero en el molinero y gris por el centro en el doméstico o común.
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Casa de Campo, julio 2015
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Casa de Campo, mayo 2015 |
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Casa de Campo, noviembre 2015 |
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Casa de Campo, julio 2015
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