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| Casa de campo, abril 2019 |
El ave canora por excelencia. Nunca se dice "cantar como un jilguero" ni "como un canario": se dice "cantar como un ruiseñor". No sabemos si a pesar de su brillante canto o, precisamente, a causa de su brillante canto, su aspecto es de lo más anodino. Si resulta difícil de encontrar es, entre otras cosas, por su aspecto tan poco llamativo. Belleza en el plumaje no tiene.
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| Casa de campo, agosto 2015 |
Otra peculiaridad suya es que, sin ser un ave nocturna, es bastante noctívaga. Se suele creer que por la noche no cantan los pájaros, pero el ruiseñor sí. Esta característica que le hace único le ha hecho personaje de mucha literatura, sobre todo del género lírico.
Lo más famoso es una escena de Romeo y Julieta en la que los amantes descubren con pesar que amanece un nuevo día y deberán separarse. Romeo advierte a Julieta de que ya canta la alondra - lo que significa que ya ha llegado el alba - y tiene que irse. Julieta, en fase de negación del infortunio, responde que no es la alondra, sino el ruiseñor quien canta y que, por tanto, todavía es de noche. Entonces Romeo le da la razón. Porque la quiere mucho. Y ahí Julieta se asusta. Dice: "Este loco está dispuesto a dejarse matar con tal de no llevarme la contraria." Y le devuelve la razón a él. Es una alondra, se hace de día. Porque le quiere mucho.
Bueno, igual Shakespeare lo cuenta mejor. No sé.
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| Casa de campo, agosto 2015 |
